El santuario de Arantzazu
El santuario de Arantzazu es el complejo religioso católico más importante del País Vasco y también el más impresionante. Está dedicado a la virgen de Arantzazu, que es la figura religiosa más querida por los católicos gipuzkoanos.
El actual complejo es el cuarto que ocupa este lugar, pues en el pasado el santuario se ha quemado tres ocasiones (1553,1622 y 1834). Francisco Javier Sáenz de Oiza y Luis Laorga fueron los responsables de diseñar el nuevo complejo en 1951. En la iglesia podemos ver las puertas de hierro de Eduardo Chillida, así como las pinturas de Nestor Basterretxea y Lucio Muñoz. Y cómo no, los 14 apóstoles que esculpió el genial Jorge Oteiza.
Estos sufrieron el veto de la comisión diocesana de Arte Sacro, por lo que se pasaron 14 años «durmiendo el sueño geológico» en la cuneta. Son considerados una de las obras maestras del arte contemporáneo vasco, y beben con avidez del sistema de creencias católicos. Según Oteiza “Los Apóstoles, como animales sagrados abiertos en canal, nos repiten que se han vaciado porque han puesto sus corazones en otros. La identidad real del cristiano es la de sacrificarse así”.
El peliculón «El Día de la Bestia» arranca en este santuario
Todo el santuario está rodeado por algunos de los paisajes naturales más bonitos de todo el Territorio Histórico de Gipuzkoa, incluyendo precipicios y bosques. De hecho, se encuentra al lado de la entrada al Parque Natural de Aizkorri-Aratz. Solo por ese entorno de ensueño merece la pena visitar el complejo.