Plan primaveral en San Sebastián
San Sebastián es una ciudad muy bonita de visitar en primavera debido al buen tiempo, los días cada vez más largos y el ambiente tranquilo pero animado que precede al jaleo que vive la urbe una vez que el verano se instala. Durante el free tour solemos pasar por algunos jardines especialmente bonitos, pero hoy vamos a explicaros un bonito plan para pasar una soleada mañana o tarde de primavera disfrutando a tope de estos espacios. Así que allá vamos ¡a disfrutar de un plan de primavera en San Sebastián!
Cristina Enea
Empezamos nuestro plan perdiéndonos un rato por el precioso jardín de Cristina Enea. Uno de los espacios más mágicos y encantadores de la ciudad, debido a su ambiente bucólico, tranquilos paseos y ambiente romántico. Cristina Enea es enorme, pero muy accesible y está bien conectado con el resto de la ciudad gracias a sus distintos accesos. Hay pavos reales, patos, ardillas y edificios hermosísimos en la zona más alta.
Los jardines del Paseo de Francia
Muy cerca de Cristina Enea, cruzando las vías de tren, encontramos el Paseo de Francia, un romántico paseo, que discurre paralelo al río Urumea. No es muy largo, pues está situado entre los puentes de María Cristina y Santa Catalina pero sí es muy bonito. En él encontramos fuentes rescatadas de jardines desaparecidos, fragantes tilos, que flanquean un alargado parterre de hierba que en ocasiones son embellecidos con flores, como los narcisos que tuvimos hasta hace unas semanas.
Los jardines de la Plaza Gipuzkoa
Después de cruzar el puente de Santa Catalina solo tendremos que caminar unas pocas docenas de metros para llegar al primer parque público de San Sebastián. Este parque fue construido a finales del siglo XIX por Pierre Ducase, quien se basó en el estilo paisajista romántico del periodo. Es un oasis de calma y elegancia en una ciudad cada vez más ajetreada, con elegantes cisnes, los regalos del señor Otamendi a la ciudad y hermosos diseños florales.
Alderdi Eder
Cruzamos un par de calles para alcanzar una de las vistas más icónicas de la ciudad de San Sebastián, el jardín del Alderdi Eder, que engarza la zona en la que se junta la fachada del Ayuntamiento y la bahía de La Concha. Este existe desde 1885, y fue diseñado por Pierre Ducasse, pero ha sufrido muchísimos cambios desde entonces. Pero sigue siendo precioso, con enormes palmeras canarias, los carismáticos tamarices y una equilibrada disposición en jardines rectangulares y parterres geométricos cuajados de coloridos diseños florales.
Miramar
Y tras caminar por el Paseo de la Concha, o si la marea lo permite por la playa (¡animaros a mojaros los pinreles!) llegamos al punto final de nuestro plan, el increíblemente bien situado Palacio de Miramar. El complejo, que separa las dos playas más famosas de San Sebastián, fue inaugurado en 1893 a modo de lujosa casa de campo para la familia real española durante sus estancias estivales. Su jardín se adapta al irregular terreno en el que se encuentra, con bonitos diseños florales y prados en los que sentarse a descansar después de este largo paseo.
BONUS TRACK: Palacio de Aiete
¿Qué? ¿Aún con ganas de más? Pues entonces tendrás que ir a la parte alta de San Sebastián, a la zona de Aiete, para visitar el palacio neoclásico que alberga la Casa de la Paz y los Derechos Humanos, que se encuentra rodeado por los jardines que diseñó el omnipresente Pierre Ducasse a finales del siglo XIX por encargo de los Duques de Bailén. En Aiete hay una rica colección de árboles, con más de un centenar de especies, cisnes, patos, tortugas y hermosas cascadas.
Creo que no hay mejor forma de acabar la experiencia.