6 lugares para ver el atardecer en San Sebastián
Seamos sinceros: en San Sebastián tenemos unas puestas de sol preciosas. Hay una combinación perfecta y cambiante de luz, bruma, montañas y mar que hacen del atardecer un auténtico espectáculo. Y además tenemos muchos lugares desde los que verlos, al gusto de cada uno. Aquí os dejamos algunos de nuestros favoritos (y en qué momento del año ir a cada uno):
Desde el Parque de Atracciones de Igeldo
(desde Noviembre hasta Marzo)
Obviamente, desde las alturas las vistas van a ser aún más impresionantes. Desde el mirador orientado hacia el Oeste puedes ver la costa, el faro de Igeldo y los pueblos cercanos como Getaria. Y ver desde aquí como el sol cae sobre el mar hasta desaparecer en el horizonte no tiene precio. Eso sí, ¡asegúrate de que el atardecer sea antes de la hora de cierre del parque!
Desde la pasarela del Club Náutico
(todo el año)
Esta es una opción muy valorada por aquellos que se encuentran por el Centro o la Parte Vieja. Si has estado tomándote unos pintxos y quieres ver como el sol se esconde detrás del Monte Igeldo y en el mar, junto al Ayuntamiento puedes encontrar el Real Club Náutico. Una pasarela de madera se extiende a su lado con unos banquitos en los que sentarte a disfrutar de la vista tranquilamente. Y si lo prefieres, tienes unas escalerillas que bajan hasta el agua, por si quieres tener los pies en remojo en la bahía de La Concha mientras el día se acaba. Puntos extra si lo haces tomándote un helado.
Desde el Polvorín
(todo el año)
Esta opción tiene un poco de trampa, porque el mejor momento es cuando el bar está abierto, pero si cuando estés ahí arriba aún no lo está las vistas no dejan de merecer la pena. En días despejados, la costa vasca puede verse durante muchísimos kilómetros, prácticamente hasta el Cabo Matxitxako junto a Bilbao. Disfrutar de las vistas de nuestro litoral mientras el sol se esconde bajo el mar es impresionante. Además, si aguantáis unos minutos más podéis ver cómo las luces de los pueblos que hay a lo largo de la costa van encendiéndose.
Y si además El Polvorín está abierto, vais a disfrutarlo aún más. Tomarte algo en el bar que para muchos tiene las mejores vistas de todo Donosti, donde además a veces hacen conciertos, con semejante puesta de sol… ¿a que apetece?
Eso sí, asegúrate de que el atardecer es antes del cierre del monte Urgull (en verano a las 9). ¡Más de uno se ha quedado encerrado en el monte!
Desde el Paseo Nuevo
(todo el año)
En este paseo tienes una gran opción para disfrutar de la puesta de sol en cualquier momento del año. El mejor punto es junto a la escultura de Jorge Oteiza «Construcción Vacía», al lado de las subidas al monte Urgull y el Aquarium. Desde aquí puedes ver no sólo la puesta de sol, también las vistas de la bahía de la Concha desde un ángulo diferente; y si además hay oleaje, es uno de los mejores puntos para ver como el mar golpea contra el muro.
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Desde la terraza de Tabakalera
(todo el año)
En la última planta del edificio de Tabakalera, el principal edificio cultural de la ciudad, hay una gran terraza acristalada. Desde ahí, con el río Urumea a tus pies, tienes una gran vista de los tejados del Centro con la catedral enfrente de ti. Y detrás, cuando llega la hora, el sol desaparece detrás de Igeldo.
Poco a poco puedes ver como la luz dorada va cayendo sobre «el pequeño París» que es el barrio central de San Sebastián hasta estar a la sombra, cuando las luces de las farolas empiezan a alumbrar el puente de María Cristina. Si es que nos ponemos poetas con estas vistas…
Desde Sagües
(durante todo el año, pero ESPECIALMENTE en verano)
Cientos de donostiarras no podemos equivocarnos. Este es el lugar elegido por muchos de nosotros para disfrutar de la puesta de sol, especialmente en verano. No sólo está junto a la playa de la Zurriola, un lugar ya animado de por sí, donde puedes surfear o practicar deporte en la playa; además, el ambiente de la explanada en sí es muy agradable, con muchos bares, un parque para los más pequeños y un skate park.
Los locales compramos algo de beber o de picar en las tiendas de la zona y nos reunimos con nuestros amigos a lo largo del muro que bordea la playa (lugar que llamamos «el Muro», porque somos muy buenos poniendo nombres) y nos sentamos a disfrutar de las vistas. Aquí, puedes ver como el sol se esconde en el mar mientras escuchas el romper de las olas y respiras el aire salado. Para muchos de nosotros, el mejor modo de acabar el día.